Resultado de procesos metamórficos durante millones de años, los esquistos ofrecen una belleza única en colores y patrones. Su estructura foliada añade elegancia y textura delicada, haciéndolos ideales para revestimientos y decoración. Con una paleta de colores rica, son valorados por su durabilidad y resistencia, adecuados para una variedad de aplicaciones tanto en interiores como en exteriores.